viernes, 25 de junio de 2010

EL CHARANGO MÁS GRANDE DEL MUNDO.

Se puede afirmar con certeza que Mauro Núñez  (1902-1973) vivió para el charango y que su memoria evocará siempre a este noble instrumento musical. Se dice que fue de los pocos bolivianos que llegó a presentar temporadas de actuación en el Teatro Colón de Buenos Aires, escenario de arte clásico, y que el Patriota Latinoamericano Juan Domingo Perón se interesó por conocer a este maestro en los tiempos en que Ariel Ramírez lo incorporó a su elenco. Sus primeras interpretaciones  llevadas al disco datan de 1957 y los charangos construidos por Mauro Núñez se encuentran en varios museos bolivianos y existen réplicas de ellos en otros museos de Estados Unidos de Norteamérica, Canadá, Japón, España, etc.
Además de músico, Mauro Núñez fue escultor, fundador de la Escuela de Folclore, que más tarde levaría su nombre  e inventor de instrumentos musicales que han enriquecido la cultura boliviana.
Tanto aprecio ha merecido este ejemplar boliviano que la población del municipio de Villa Serrano, ubicado en la provincia Belisario Boeto, en el departamento de Chuquisaca; ha encarado la realización de la que fuera idea original el mismo Mauro Núñez: El “CHARANGO MAS GRANDE DEL MUNDO” en su homenaje, cuyas monumentales dimensiones son de 6,13 metros de largo y 1,13 metros de ancho y con clavijas de 80 cms. Este instrumento musical fue esculpido de una sola pieza de un árbol de unos 250 años de edad, posee el rigor que un buen charango requiere para ser interpretado, aspecto que realza su valor artístico, cultural y musical. Por sus características técnicas se sabe que se trata de un charango hecho a escala, cuidando minuciosamente cada detalle, revestido de trebejos tecnológicos, priman en su totalidad criterios de alta calidad, que garantizan su acabado, con facultad de poder ser  pulsado y formar parte de un gran conjunto musical. La alegoría representada en sus partes anterior y posterior, exponen el contexto artístico y cultural de la provincia. En el clavijero –parte frontal- presenta el rostro del maestro Mauro Núñez, una espiga de trigo, una tinaja de "chicha" (bebida típica del lugar); asimismo, un libro como símbolo del estudio musical. El brazo, expone trastes fabricados a exclusividad y ubicados a escala. En la parte posterior, la caja de resonancia presenta la cara del hombre risueño y trabajador, seguida en su parte central el cerro "achachi" (cerro místico y vigilante de la provincia). Por un costado resalta el escudo oficial de la provincia, seguido de un pescado en alusión al "río pescado", fuente esencial para  la producción agrícola. Le siguen la cara que representa el teatro como reflejo de la incursión de don Mauro en el cine y el bombo, instrumento inseparable en el acompañamiento de aires serranenses. Justo en el centro de la caja sonora, se alza erguida la imagen de la "zapateadora serranense". Su picaresco donaire, la hace merecedora de la mujer trabajadora, profesional, madre y compañera fiel. El costado izquierdo, de la caja de resonancia, presenta los productos agrícolas y el arado como símbolo de la pujanza de un pueblo labrador de sus esperanzas y la inconfundible zampoña característica de la música andina. El clavijero sostiene a diez clavijas talladas con cada letra del nombre de Mauro Núñez. Por entre las clavijas, se desliza una cinta en perfecto decoro de un presente digno de admiración en la que resalta la frase “DE CHAPAS, SERRANO, CHUQUISACA, BOLIVIA AL MUNDO”.
El charango, que sólo puede ser tocado por tres personas al mismo tiempo, posee la certificación de ser un récord Guinness y se constituye en un verdadero atractivo artístico y cultural  para el turismo nacional e internacional.

miércoles, 23 de junio de 2010

El particular horizonte cultural latinoamericano.

Entre los innumerables recortes de revistas que conservo como mi pequeño tesoro, buscando a propósito de la construcción de la nación latinoamericana, me encontré con un escrito de  Romero Anton Montalban-Andersen, académico británico residente en Michigan Estados Unidos de Norteamérica, quien –según refiere el mismo- es descendiente directo del conde de Richmond, el rey Enrique III de Inglaterra. El Artículo escrito como agregado al de fondo: “Latinos go home”, de la Revista Visión de octubre de 1997, lleva el título “¿Dónde se nutre la cultura hispana? que tiene la virtud de describirnos, en algunos de nuestros rasgos –que ciertamente, dado que lo cultural es dinámico, están cambiando- que siguen retratándonos en nuestras peculiaridades.
Montalban-Andersen asegura que hay varios factores que hacen que la cultura latinoamericana florezca más rápidamente que otras (El autor enfocaba el vertiginoso crecimiento de la población hispana en Estados Unidos de Norteamérica). El primero es  la existencia de un elemento biológico, derivado del hecho de que los latinoamericanos tradicionalmente profesamos la fe católica romana que prohíbe los métodos artificiales de control de la natalidad. Segundo la cultura latinoamericana  considera la estructura familiar desde un punto de vista totalmente diferente de lo que hace  la cultura anglosajona. Los jóvenes anglos se fijan objetivos de alejarse del calor de sus padres y los viejos anglos se encierran en asilos alejados cuando ya no son productivos.
En la cultura latinoamericana la familia  numerosa es la norma antes que la excepción. Los niños anglos con frecuencia piensan que su privacidad está violentada si tienen que compartir sus dormitorios con sus hermanos, mientras que los niños latinoamericanos disfrutan de la comodidad que significa tener una presencia familiar en el dormitorio. A las familias anglos les gusta la independencia de toda influencia exterior. Esto viene desde los días en que los lores tenían fosos alrededor de sus castillos.
En la sociedad anglo, los ricos se mantienen alejados de los pobres mediante la segregación de sus barrios por estatus financiero. El valor primario de una vivienda en el mundo anglo es la ubicación; el valor inherente de la vivienda misma está en segundo lugar. Un barrio exclusivo es valioso no por lo que tiene, sino por lo que no tiene.
En la civilización latinoamericana, este tipo de  separación no es parte de la cultura. No es una sorpresa, por ello, ver una mansión en una manzana y viviendas pobres en la siguiente. La cultura latinoamericana valora la concordia, la cercanía y la sociedad  en su conjunto. Si un niño latinoamericano, fuera puesto en un mundo anglo, el mundo anglo  se separaría del latinoamericano. Si un niño anglo fuera puesto en un mundo latinoamericano, el mundo latinoamericano lo asimilaría. Una madre anglo se preocupa con qué niños se asocia su hijo y lo protegerá de las personas que ella cree que puedan ser malas influencias. Una madre latinoamericana diría: “Trae al niño desconocido a nuestra casa y lo haremos parte de nuestra familia”.
Si bien compartimos este parcial retrato de lo latinoamericano, hecho por británico, de nuestra parte deseamos añadir que este breve punteo de peculiaridades ratifica la postura teórica sobre el concepto de América Latina, vinculado más a aspectos antropológicos y sociológicos que al lingüístico como fundamento, y que parte del concepto horizonte cultural, pues América Latina es también ese espacio geográfico y temporal en el que prevalecen pautas culturales comunes, las cuales pueden incluir la utilización de una lengua determinada, más no de una manera exclusivamente determinante; puesto que entendemos que países del Caribe, Centro y Sudamérica como Jamaica, Surinam, Barbados o Belice son parte de América Latina, ya que las pautas culturales de la población de los mismos son similares a los de los otros países latinoamericanos, diferenciándose de las prácticas de las naciones de América Anglosajona, a la que ven como otro horizonte cultural.
Poner en marcha la Integración Latinoamericana también es “mirar hacia adentro”, conocernos más y mejor entre países hermanos, contemplar el horizonte cultural íntimo que nos identifica y une. Simón Bolívar ya sentenció: "La unidad de nuestros pueblos no es simple quimera de los hombres, sino inexorable decreto del destino".

martes, 22 de junio de 2010

DECÁLOGO DEL BUEN ESTUDIANTE


Estimada y estimado joven: Existen varios elementos que sirven para modelar tu vida y darle un significado, para trazarle un rumbo claro, para que sea orientada a ser una vida con fruto abundante, agradable a Dios, muy buena para ti y para alegría de tus padres, útil para una positiva transformación de la sociedad y provechosa para tus semejantes. Esos elementos son los talentos de que estás dotado, también la educación que de tus padres recibes y, de manera muy importante, tus estudios.
De tu dimensión como estudiante, de esa queremos hablarte y proponerte el siguiente decálogo para que acompañe tu paso por la Escuela Aduanera:
1. No estudies para la clase, sino para la vida, pues esa es la verdadera intención del estudio. No es sólo saber o conocer más, sino tomar formación para comprender un día el arte de vivir acertadamente y de acuerdo con tu condición de persona de bien. Si apruebas sin saber, te encontrarás sin cimientos. Además no olvides que todas las asignaturas sirven, aunque algunas tal vez te parezcan inútiles.
2. Sé constante en las muchas horas de estudio: Aunque parezca una lección repetida, es bueno tener en cuenta que a fuerza de constancia la gota de agua perfora la roca. Por eso, pon tu mayor empeño en vencer la desgana inicial, que es el peor momento. Arranca. Lo demás es fácil.
3. Descansa siempre lo necesario para poder estudiar con energía: Estudia con vida, bien despierto, no amodorrado. Controla tu sueño, tu diversión, tu deporte. Adminístrate muy bien en todo, como un medio para estar en forma durante el estudio.
4. Confía en tus profesores. No tengas en cuenta solamente la voz de sus palabras, sino la fuerza de sus razones: Para estar en positiva sintonía con ellos, muéstrate bien educado, cortés, disciplinado, pero también busca las razones de las cosas.
5. No dejes materias pendientes. Ve al día en tus tareas, en todos tus trabajos y en los encargos que te hacen tus docentes. Cuando amontonamos muchas materias, perdemos pronto el interés. Es mejor aplicarse, pues paso a paso, sin detenerse nunca, se llega muy lejos. Estudia con regularidad, no a golpes.
6. Pregunta cuando no entiendas, con el fin sólo de aclarar dudas: Pregunta no por aparentar ante tus compañeros, sino con sencillez, Creer que se sabe todo, es de necios y orgullosos. Una duda aclarada a tiempo, no sólo te dará entendimiento, sino mayores aciertos a la hora de los exámenes.
7. Arranca de raíz la antipatía hacia ciertas materias: Dices que hay asignaturas que no te entran porque no te gustan. Pero no es buen método de estudio el rodear las montañas; hay que escalarlas, afrontarlas. Las antipatías son destructivas.
8. Amplía tus conocimientos con lecturas complementarias. No seas esclavo del texto. Busca lecturas que lo completen y que te ayuden a ser persona de una visión amplia, universal. Busca libros que no pasan de mod. Pero sobre todo, ejercítate en el discernimiento. Dios siempre nos invita a escoger lo bueno, a actuar con sabiduría y para ello nos da el discernimiento, para saber elegir lo que está bien y desechar lo malo.
9. Evita preocupaciones y vicios que absorben: El estudiante no puede rendir estando dividido: Cerebro y corazón marchan juntos. Si te dispersas, con demasiada atención a las diversiones, o con necios intereses, o malas compañías que te incitan a salir del camino de tus deberes, caerás en vicios y en malas costumbres que te marcarán negativamente para toda la vida. Por eso entre los jóvenes hay muchas almas apagadas, incapaces de esfuerzo. Que la tuya no entre en esta categoría.
10. Que tu vida gire en torno al estudio: Hay un tiempo para todo, y todo a su tiempo. Pero ahora eres estudiante; aplícate entonces a estudiar. Ciertamente el estudio no es el valor supremo: pero si eres persona de bien el estudio ocupará un puesto importante en gran parte de tu vida. Además, tu esfuerzo invariablemente será premiado por el cumplimiento del deber.
Nuestro país enfrenta grandes retos que tienen que ver con superar el drama de una gran parte de los bolivianos, Bolivia requiere de gente responsable y líderes que la lleven por un camino de esperanza y buenos resultados, sé tú uno de ellos. 

LEGISLACIÓN Y NORMATIVA ADUANERA


  FORMULARIO DE DECLARACIÓN JURADA DE INGRESO Y SALIDA FÍSICA DE DIVISAS
 CIRCULARES (Podrá encontrar información relacionada a: Decretos Supremos; Cotización Monetaria/Minerales; Resoluciónes Administrativas, Resoluciones de Directorio, ..........................................Resoluciones Ministeriales, Resoluciones Bi-Ministeriales;.Leyes; Instructivos; Firmas.Autorizadas).

http://www.aduana.gov.bo/subindexnorma.htm

lunes, 21 de junio de 2010

El verdadero valor de la cooperación.


Recientemente se ha sabido que nuestro país está donando a la hermana República de Cuba 3.000 toneladas métricas de arroz. La legalidad de la disposición emerge del Decreto Supremo N° 0545 de 9 de junio de 2010.
Esta es apenas una pequeña retribución por la cooperación recibida de los hermanos cubanos (Miles de bolivianos han recuperado la salud y la vista, se han alfabetizado, se están formando como profesionales con becas completas en Cuba, están siendo censados como discapacitados para recibir apropiadamente el apoyo del gobierno, etc.);  y el espíritu es el mismo que animó a Bolivia al enviar ayuda a Chile y Haití, cuando tuvieron que enfrentar los embates de la naturaleza: La construcción de una Comunidad Internacional complementaria, más justa, democrática y solidaria.
En esta orientación hay aún mucho por trabajar, con los pueblos hermanos de Latinoamérica, pero Bolivia ya ha dado un giro importante en su política exterior  pues se identifica claramente como un Estado pacifista, que promueve la cultura de la paz, así como la cooperación entre los pueblos de la región y del mundo, a fin de contribuir al conocimiento mutuo, al desarrollo equitativo y a la promoción de la interculturalidad, con pleno respeto a la soberanía de los estados y a diferencia de la ayuda condicionada que caracterizaba a la recibida por Bolivia en el pasado.
Hay, sin embargo,  una prensa interesada en sacar partido de este acto de gobierno disparando los dardos de la distorsión informativa. No hay donde perderse: Cuba fue azotada por un déficit de producción de grano de arroz, debido a desastres naturales en la gestión 2008, que continúan repercutiendo en la actualidad dada la lenta recuperación en la capacidad productiva de este grano y Bolivia está encarando –por primera vez- una real política de seguridad alimentaria con excelentes resultados.
Nos felicitamos por la actitud del Estado Boliviano y vemos en este acto de cooperación otro gesto  más de la verdadera integración de nuestros pueblos. ¡Son tiempos de unidad!

lunes, 14 de junio de 2010

“PREFIERO SER MARCIANO QUE LATINOAMERICANO”

En nuestro medio uno de los títulos iniciales para quienes se encausan por el área de integración es, “Bolivia y la Integración Andina” de Edgar Camacho Omiste. En él, cuando se hace un recuento de los obstáculos y problemas tradicionales de la integración económica regional, se pretende responder  a la pregunta: ¿Es América Latina una nación? Echando mano de la teoría desarrollada por Konstantinov y entendiendo que la nación, posee entre sus rasgos la existencia de un idioma común, la comunidad de territorio, de vida económica y de psicología, reflejada ésta en las peculiaridades específicas de una cultura;  se alerta que esta colectividad humana, además de ser una categoría histórica, corresponde a la época de ascenso del industrialismo.
En la presente nota apenas nos proponemos comentar ese cuarto componente de una nación: la particular psicología o la fisonomía espiritual de los latinoamericanos y es que, verdaderamente, nuestra identidad latinoamericana en gestación se aprecia en la impresión a fuego de nuestra historia común, en la arquitectura de nuestras ciudades, las artes plásticas, la literatura, la música, la gastronomía, el folclore y hasta en algunas taras –que las poseemos como todas las demás naciones-, pues recientemente BBC Mundo especulaba sobre si la impuntualidad era una rasgo latinoamericano.
Quizás otra característica esencial, de esta nuestra particular psicología de latinoamericanos, sean nuestras desequilibradas relaciones con los Estados Unidos de Norteamérica, tan deformadoras de nuestra vida económica, política y cultural. Y lo digo porque, participando de un foro sobre la reciente muerte de un niño mexicano a manos de guardias del servicio de fronteras norteamericano, en la frontera de esos dos países, un participante -más boliviano que el chuño-, haciendo una repugnante defensa de esa acción criminal, concluía proclamando: “prefiero ser marciano antes que latinoamericano”. Y le doy la razón: su actitud y la de quienes haciendo escarnio de los Derechos Humanos erigen muros de contención a seres humanos, no es de este mundo, es más probable que lo sea de la aridez de  Marte.
En homenaje a esa nueva víctima que nos une en solidaridad con quienes le sobreviven, digamos que efectivamente, nuestras desequilibradas relaciones con los Estados Unidos de Norteamérica afirman nuestra identidad de latinoamericanos. No otra cosa significa que  amemos fervorosamente la vida y la naturaleza. Un rasgo que no encontramos en nuestros vecinos del norte.
Eduardo Galeano nos dice que la mejor manera de colonizar una conciencia consiste en suprimirla, éste parece ser el caso del marciano de nuestra historia. Sin embargo  y por encima de ello, la cultura latinoamericana  se está edificando junto a las bases materiales de un poder independiente de centros extranjeros y por oposición a la América Anglosajona.

sábado, 12 de junio de 2010

RECHAZO DE LA INDUSTRIALIZACIÓN DE LA NATURALEZA.

De las aproximadamente 250.000 a 300.000 plantas que se encuentran clasificadas en todo el planeta, solo entre 10.000 a 50.000 son comestibles para los seres humanos. Pero en la práctica no se consumen más de 150 a 200 variedades. Nueve de ellas (arroz, trigo, maíz, sorgo, mijo, papa, camote, caña de azúcar y soya) reúnen más del 75 por ciento de las calorías y proteínas vegetales necesarias para una adecuada nutrición, y solamente tres (arroz, maíz y trigo) más del 60 por ciento. Esta concentración es peligrosa porque la desaparición de una sola de estas especies amenazaría toda la alimentación vegetal. La FAO estimó hace ya bastante tiempo que el 75 por ciento de la diversidad genética en materia de plantas cultivadas y consumidas se fue perdiendo desde comienzos del siglo pasado.
En la actualidad la manipulación genética ha agregado otro factor de riesgo, también para las especies vegetales (no olvidar la contaminación de cultivos transgénicos a especies no modificadas, el desplazamiento de la frontera agrícola y del mercado de especies naturales por las manipuladas genéticamente, etc.) y aún así hay quienes consideran que liberar a Bolivia, en los próximos cinco años, de los cultivos genéticamente modificados es una decisión equivocada.
Cierta prensa afirma que le preocupa que nuestro país ahora de la espalda a “uno de los mayores logros de la ingeniería genética y la biotecnología y  que bien vale la pena que el asunto reciba la atención que merece antes de que sea demasiado tarde”. Pide un mayor debate quien en el pasado no lo propició. Bolivia posee una reglamentación,  que supuestamente regulaba y fiscalizaba el ingreso y la liberación de variedades genéticamente modificadas, que data de 1997 y que ha autorizado variedades genéticamente modificadas de  soya y papa principalmente y al año 2008, conservadoramente, se afirmaba que más de 50 transgénicos (no etiquetados) estaban ya en la mesa de los bolivianos. Tomando en cuenta la debilidad institucional de los organismos de control del comercio exterior bolivianos nosotros podemos considerar que esa cifra se ha multiplicado considerablemente.
Los propugnadores de los transgénicos en Bolivia, olvidan la situación de rezago científico boliviano, que pone al país muy lejos de competir con las grandes transnacionales del área y que lo hace dependiente absoluto y  sólo expresa los menudos intereses empresariales de quienes, con cultivos intensivos insostenibles, van camino de convertir a las tierras de Santa Cruz –especialmente- el arenales estériles.
Hoy recién el Estado Boliviano va camino de enfrentar con dignidad la globalización, de conciliar las necesidades de desarrollo con el medio ambiente y de rechazar los alimentos “Frankenstein”  que aparejan riesgos para el medio ambiente y la salud humana; pues el Artículo 255 de la nueva Constitución Política del Estado, de manera vanguardista,  define una posición clara para que la negociación, suscripción y ratificación de tratados internacionales se ajuste, entre otros, al principio de seguridad y soberanía alimentaria para toda la población y la prohibición de importación, producción y comercialización de organismos genéticamente modificados y elementos tóxicos que dañen la salud y el medio ambiente.

Dado el tamaño de nuestra economía, es más benéfico para la naturaleza y para nuestra economía, cambiar la matriz productiva boliviana hacia la producción orgánica con sostenibilidad, libre de organismos genéticamente modificados y de agroquímicos, que someternos a los dictados de la especulación de quienes dicen luchar contra el hambre de la humanidad y esterilizan frutos para tener el monopolio sobre las semillas y embarcarnos en una corriente agotadora de la madre tierra. Los productos orgánicos son y seguirán siendo artículos de lujo, con buenos precios, por lo que además de  hacer lo correcto estaremos haciendo buenos negocios para la población boliviana.
Finalmente, vista, nuestra excepcional riqueza en biodiversidad, es urgente ampliar nuestra producción y consumo con vegetales alimenticios no tradicionales, que eviten la degradación de la tierra y nos proporcionen mayor seguridad y soberanía alimentarias.

martes, 8 de junio de 2010

LOS MAÑAZOS

Mañazo es el rescatista de ganado que ocupa el primer nivel de intermediación del canal de comercialización de ganado en pie. Nos referimos a un  individuo  conocido  y  conocedor  de  la  zona que trabaja  en  contacto directo  con  los  campesinos y criadores y que realiza compras para sí mismo o por cuenta de terceros (recriadores  o  engordadores)  para  recría,  engorde o comercialización al detalle. Este especial personaje, que va reduciendo su número -al grado de ser inminente su desaparición-, está dotado de singulares características.
El lidiar con ganado los hace diestros para enfrentar los riesgos de las cornadas y para obligarlo a seguir sus órdenes. Así, por ejemplo, para poner en pie a un toro echado y perezoso decriben que basta saber torcerle la cola.
El mañazo calcula  el  valor  del ganado apelando a verdaderas “mañas” pues estima –por ejemplo- el peso del ganado “al ojo” con rendimiento del peso vivo del animal: 50% para los machos y 46% para las hembras, multiplicado por  el precio del kilo gancho de referencia de la zona. Por lo  general, cuenta con  capital propio, y en determinado momento, el ganado es de su propiedad. Como toda actividad, la del mañazo, encierra sus riesgos pues no pocos de ellos fueron asaltados y asesinados por lo que varias manifestaciones públicas en Sucre, infructuosamente,  demandaron el esclarecimiento de estos crímenes y la aplicación sanciones ejemplificadoras.
El último mañazo que conocí se quejaba porque esta actividad ya no era la misma: “antes comprábamos ganado de 250 kilos pagando por doscientos. Ahora los campesinos se han vuelto vivos y son ellos los que nos engañan”, alegaba y luego nos refería que  las trampas se han vuelto contra ellos, pues los vendedores les dan bastante sal y líquido a sus animales antes de venderlos. “Nosotros para saber su peso real baquetéamos al animal (le provocan evacuaciones con una varilla), pero ni aún con eso ganamos, pues también están usando fármacos que hacen que el ganado no  pierda líquido por más de 24 horas, y cuando llegamos a destino descontamos casi dos cabezas por camión”. Este representante de un gremio que se resiste a la extinción, terminó sus lamentaciones protestando contra los nuevos controles sanitarios y los vendedores finales que eligen ahora entre varios proveedores que disputan con precios cada vez más bajos, los cuales –dijo- les pagan el pecio en largas cuotas.
Si de lamentaciones se trata, el consumidor lleva la delantera: balanzas descalibradas, mala calidad del producto, condiciones poco higiénicas, controles sanitarios que no terminan de funcionar y las condiciones de producción y comercialización que ocultan graves riesgos para la salud y el medio ambiente amenazan adelantar su final al de los mañazos.
Algo ha cambiado para bien la comercialización de la carne, pues se están imponiendo mayores y mejores controles para beneficio de la sociedad, es cierto, pero el timo introducido en las personas por los engañabobos  persiste. Quizás la lección que nos dejen los mañazos sea la necesidad de abandonar la dieta cárnica  por los riesgos que entraña y estar siempre prevenidos como consumidores.
Finalmente es también aleccionador ver cómo una actitud deshonesta se multiplica y enraíza en la sociedad, para asumir formas mucho más complejas y dañinas. Maña y figura hasta la sepultura –dice el refrán-, los mañazos se van pero sus mañas quedan.

domingo, 6 de junio de 2010

REPLANTEANDO LA INTEGRACION LATINOAMERICANA

En medio de mis lecturas me topé con este trozo de la Declaración de Independencia de los Estados Unidos de Norteamérica de 4 de julio de 1776, que llamó poderosamente mi atención: “…toda experiencia ha demostrado que la humanidad está más dispuesta a sufrir, siempre que los males sean tolerables, que a mejorar su situación aboliendo las formas a que está acostumbrada…”
La historia de la integración latinoamericana ha sido hasta hoy un simple recuento de fracasos, y es que no podía esperarse otra cosa de esquemas basados en la aproximación comercial, como factor medular para la unidad latinoamericana. Proponerse encontrar renunciamiento donde la codicia corroe el alma fue cosa de locos. Empresarios acostumbrados a los subsidios, a las preferencias arancelarias, al monopolio y a la competitividad entendida como la inmisericorde explotación del ser humano y el agotamiento de la naturaleza;  jamás iban a ser los artífices de la unidad latinoamericana.
El escenario actual es, felizmente, distinto. Pesan grandes amenazas aún, la tarea es titánica, pero ya hemos visualizado nuestro objetivo: La Unidad Latinoamericana. Esa unidad vinculada más a lo antropológico, lo sociológico, hacia un horizonte cultural y humano y sin descuidar para nada una auténtica integración económica.
Como boliviano y latinoamericano me reconozco más digno, más confiado en que mis hijos habitarán una “Patria Grande” y no un “patio trasero”; y la seguridad de ello me la da el saber que, efectivamente, se están aboliendo las formas a que estábamos acostumbrados. Si me preguntan por algunos ejemplos respondo diciéndoles que nuestros políticos ya no claman por ser invitados a la celebración de 4 de julio en la Embajada Norteamericana (sólo eran candidatos a gobernar Bolivia los invitados a la “fiesta de la independencia”), nuestros generales y ministros de Estado ya no requieren avales de representación diplomática alguna y cuando Bolivia se hace presente en cualquier ámbito del Derecho Internacional Público lo hace hablando genuinamente por los bolivianos. Así, es indudable que la verdadera integración –por lo menos desde la cuota que le toca a Bolivia-  sí marcha.
Por supuesto que aún hay entre nosotros quienes se acostumbraron  a estar atados a la estaca  y que disfrutan del sometimiento, pero cada vez son menos pues no existe lo que se dice un esclavo bien adaptado.
El deber de todo boliviano, y latinoamericano, ser partícipe de este replanteamiento de la integración latinoamericana pues como decía José Martí: “América ha de promover todo lo que acerque a los pueblos, y abominar todo lo que los aparte. En esto, como en todos los problemas humanos, el porvenir es la paz”.

martes, 1 de junio de 2010

EQUIDAD, PERO DE VERDAD


La equidad en las relaciones entre los hombres es una condición esencial de la paz. Cuando se pierde la confianza en el prógimo, en vez de paz sobrevienen el miedo, la sospecha y la guerra. Pero cuando la equidad reina en las relaciones humanas, los hombres aprenden a comprenderse mutuamente, a cooperar entre sí y a vivir en paz.

La equidad es esencial a la paz en el seno de la familia. El favoritismo destruye la cconfianza y el equilibrio de la vida doméstica. La equidad para con todos, sean grandes o chicos, restituye la confianza y robustece los lazos de la familia.

Y lo que pasa con la familia acontece también con las relaciones entre los hombres. Las reglas de conducta y cortesía significan la equidad en la vida social. Las líneas trazadas en las canchas de deportes y las reglas establecidas del juego, están basadas en lo que es equitativo o justo en los deportes. La equidad es la base de la ley y la principal condición de la justicia. Los contratos, acuerdos y tratados a que se llega por la propia voluntad, constituyen la equidad en las transacciones comerciales.

Las prácticas equitativas del comercio que permite el libre curso de las mercancías indispensables para los pueblos del mundo entero, son indispensables para la paz. La equidad se opone a la explotación del débil y a las prácticas aislamientistas. La paz mudial por medio del comercio mundial es factible cuando los hombres practican la equidad.

Ser equitativo es ser justo, recto, impracial. Estas son las actitudes de la paz.

CARACTERIZACIÓN DEL ABOGADO


Ninguna caracterización del abogado parece más adecuada que la de Roque Barcía:

"Abogado, el hombre llamado para un asunto, advocatus, quiere decir partrono, defensor; letrado, hombre de ciencia; jurisconsulto, hombre de consejo, esto es de consulta; jurista, hombre versado en la erudición del derecho y en la crítica de los códigos, según los principios de la filosofía, de la moral y de la religión. Quiero que me vuelvan por mi causa, y acudo al Abogado; quiero que me instruyan en un asunto que no comprendo, y acudo al Letrado; quiero que me dirijan en la defensa de mi derecho, y me voy al Jurisconsulto; quiero que me hagan historia de una ley, que la desentrañen, que la analicen, que la comenten, dándome a conocer su espíritu, sus tendencias, en fin, y acudo al Jurista".

"El Abogado debe ser probo, diligente, entuciasta; el Letrado, estudioso; el Jurisconsulto, prudente; el Jurista, erudito".

"HAY MUCHOS ABOGADOS: NO HAY TANTOS LETRADOS: HAY POCOS JURISCONSULTOS: ES MUY RARO ENCONTRAR UN JURISTA.

TEMIS: EN LA ANTIGÜEDAD Y EN EL PRESENTE


En muchas de las conversaciones de diversos ámbitos profesionales se saca a colación, frecuentemente, las deidades del paganismo; una de ellas es particular al valor justicia y se ha convertido en un símbolo de esta aspiración de la sociedad humana: la fabulosa diosa Temis.

No corresponde escribir su nombre en su forma arcaica Themis. La diosa de la mitología griega, aparece en La Iliada como asesora de Zeus, el dios de los dioses. En los tiempos primitivos de la humanidad se consideraba que Temis tenía la potestad de dictar sentencias a los dioses; mientras Zeus era el legislador, con una división de poderes que no deja de ser significativa, por su aproximación a la que formulara posteriormente Montesquieu.

Mucho de la creación intelectual del hombre tiene como fuente la mitología, así también el derecho y sus cultores, no pocas veces,  han sido aguijoneados en su vocación por esta hermosa alegoría y figura mitológica que Conver describe así:

Temis es hija de Urano y Titea, o sea del cielo y de la Tierra, hermana mayor de saturno y tía de Júpiter.

Se preocupó demasiado de guardar su virginidad, pues su sobrino Júpiter, que siempre sabía lo que hacía. la obligó a casarse con él haciéndola madre de tres hijas: La Equidad, La Ley y la Paz.

Es madre de las horas y de Las Parcas.

En el Olimpo esá sentada junto al trono de Júpiter y ayuda al dios con sus consejos prudentes y plenos de justicia.

El mismo Júpiter le encarga misiones difíciles e importantes.

Llevaba el nombre de la Justicia y era su diosa.

Desde el principio tuvo templos en los que se hacían predicciones.

Predecía el porvenir no sólo a los mortales sino también a los dioses.

En el Monte Parnaso tuvo un oráculo que compartía con la Tierra y más tarde lo cedió a Apolo de Delfos.

Sus atributos eran los de la justicia: la Balanza y la Espada, o un haz de hachas rodeado de varas ("fascio"), símbolo de autoridad entre los romanos.

Otro de sus atributos era una mano que sostenía un cetro.

Una venda cubría sus ojos, demostrando con ello su imparcialidad.


Es de esperar que la presencia de esta deidad  de la antigüedad, de verdad, aproxime a los abogados hacia el valor JUSTICIA y los saque de las prácticas tan subalternas y oprobiosas que los han desfigurados ante la sociedad.

ANIMALES EN EL BANQUILLO.


La actitud del hombre hacia la naturaleza y los animales importa  también relevancia juíridica. A los abogados, ningún aspecto de la vida moderna nos debe ser indiferente, y ello en razón de la gran urdimbre que se trama al vivir en sociedad.

Sin embargo de que la historia de las relaciones entre el hombre y los animales se extiende a lo largo del tiempo, sólo hasta el siglo XX se han empezado a plantear, con la verdadera agudeza, los problemas de la preservación de nuestro medio natural y la protección de los animales. La premisa es: No sólo nosotros, sino también las generaciones siguientes, deben tener el derecho y la posibilidad de gozar de todos los bienes que nos brinda la naturaleza.

Recientemente en nuestro medio, varias iniciativas legislativas están mostrando que el mundo jurídico puede y debe contribuir en la intensificación de la protección de la naturaleza y la mejora del aprovechamiento de los recursos naturales.

No obstante para se amigo y defensor de la naturaleza hay que conocerla, y, sobre todo comprender en qué estriban el sentido y principios fundamentales de la actitud del hombre hacia ella; hacia el reino animal, que forma parte del medio ambiente, del entorno del hombre.

Las páginas que siguen pretender mostrar, un segmento de la relación del mundo jurídico con los animales, y de ellas podremos inferir, por ejemplo la benevolencia y consideración -en los
"Juicios civiles"- del sistema legal de la Edad Media, hacia los animales, a los que hacía acreedores de derechos y protección, preservádose -probablemente sin que ese sea el propósito- un equilibrio ecológico ahora alterado.

Los "juicios criminales" a los animales muestran, en cambio, describen un período de la evolución del Derecho; elocuente por sus grandes limitaciones de claridad de propósitos y el oscurantismo de esa singular época.

Abora bien, muy de soslayo , sorprende la consideración de los tribunales de la Edad Media para los animales en los "juicios civiles". A éstos se les reconocía la copropiedad sobre la tierra y de ser necesario su traslado se les aseguraba otro hábitat. Por eso llama la atención como -aquí y ahora- acciones legales de lanzamiento o desalojo, privan a familias enteras de la elemental vivienda y no conmuevan a abogados, demandantes, fiscales y jueces. ¡La ley -quien creyera- está por encima de sus consecuencias! 

Los párrafos que siguen son parte de un apasionante ejemplar de Yuri Dmítriev, titulado "El Hombre y los animales", en el que se describe excelentemente como la vida del hombre en la Tierra está anudada, fuertemente para siempre, con los animales y como esta vinculación entre hombres y animales cambió muchas veces en el decurso de la historia.

En la Edad Media eran cosa corriente los procesos contra animales. Hasta el siglo XVIII en muchos países de Europa se enjuiciaba a los animales que habían cometido delitos.

Eran sometidos a juicio insectos y aves, mamíferos y serpientes, juzgándoseles conforme a todas las reglas procesales y con gran meticulosidad: la instrucción se hacía con interrogatorios y tornmentos; ante un tribunal completo, integrado por 23 personas, intervenían acusadores y defensores. En aquellos tiempos esto no sorprendía a nadie, pues se consideraba que los animales obraban conscientemente, por lo cual debían responder de su conducta con arreglo a todas las prescripciones de la ley.

Los procesos contra animales en la época medieval podrían ser divididos en dos categorías: "civiles" y "criminales". Los primeros asombraban por la extraordinaria mansedumbre y el profundo "espíritu de justicia" que se mostraba con los "hijos de Dios". Antes de que fuera celebrado el juicio, a los acusados se les dirigían las siguientes palabras: "Tú eres creación divina y te respeto, la tierra te pertenece exactamente igual que a mí; yo no debo desear tu muerte. Peru tú dañas mi herencia, antentas contra ella, arruinas mi viña, te comes mi cosecha. En una palabra, me privas de los frutos de mi trabajo. Quizá yo me merezca todo esto, ya que sólo soy un humilde pecador. En todo caso, el derecho del fuerte es un derecho repugnante. Te explico tu culpabilidad, imploraré la misericordia divina, te indicaré el lugar donde podrás existir y luego deberás marcharte; si te obstinas, te maldeciré".

Cuando estas conmovedoras exhortaciones daban en vacío, se recurría a los tribunales. Mas los tribunales eran muy condescendientes con los culpables y no se apresuraban a condenarlos. En 1479, los habitantes de un cantón de Suiza demandaron judicialmente a las larvas del escarabajo sanjuanero, que arruinaban los huertos y bosques. El defensor de los escarabajos, Friburg, entabló debate con los jueces acerca de si estaban o no en el Arca de Noé. La discusión se prolongó dos años, durante los cuales las larvas continuaron asolando huertos y bosques.

En el siglo XIV los habitantes de la ciudad suiza de Court presentaron demanda contra los gusanos blancos. Pero los acusados no comparecieron ante el tribunal. Entonces los jueces designaron el fiscal y el abogado de los gusanos y vieron la causa cumpliendo todas las formalidades establecidas. Al terminarl el juicio, los jueces decidieron trasladarlos a un paraje forestal silvestre donde pudieran vivir tranquilamente, sin causar ningún daño.

Unos cuantos años después, los habitantes de esta misma ciudad promovieron un juicio contra las cantáridas. El juez designó para defender a las acusadas no sólo abogado, sino también tutor, y estos reclamaron el traslado de las cantáridas a otro lugar.

Más famoso aún fue el proceso contra unos insectos malignos incoado en Suiza el año 1545. Gracias a la habilidad y a las dotes oratorias del defensor de los insectos, estos fueron condenados únicamente al traslado a otro lugar, nombrándose una comisión especial que dedicó largo tiempo a elegir el sitio adonde podía llevarse a los insectos. Después de encontrar, al fin, un lugar suficientemente fértil, la comisión redactó un documento que confirmaba el derecho de los insectos a disfrutar de él. Los habitantes del lugar consiguieron con grandes dificultades que se les permitiera pasar a través de aquel terreno.

No menos humanitarios fueron los procesos contra las ratas. El abogado francés Bartolomeo Chasonet hizo carrera defendiendo a ratas y ratones. En 1480 ganó un proceso en las siguientes circunstancias: declaró ante el tribunal que los ratones defendidos por él no podían comparecer porque residían en lugares demasiado dispersos; vivían en muchas aldeas, con morada en profundas madrigueras, siendo natural que encontrándose en llas no se enteraran de que debían presentarse ante el tribunal.

El abogado pronunció un ferviente discurso, demostrando que no se podía acusar ciegamente a todos, sino que era preciso establecer la culpabilidad individual de cada ratón, Mas como esto no era posible hubo que dar por terminado el pleito.

Verdad es que no siempre lograba el abogado sacar adelante los derechos de sus defendidos. A veces, las ratas y los rstones eran condenados a abandonar sus residencias. Pero siempre el tribunal les hacía entrega de unos salvoconductos para que los gatos no se los zamparan durante el camino.

Incluso en el siglo XVIII continuaron los "procesos civiles" contra animales. Así, en 1713 se juzgó en Brasil a los termes que robaban harina y roían los maderos en los sótanos de un monasterio. El proceso fue substanciado con arreglo a todos los requisitos legales, designándose acusador y defensor y dictando el tribunal una resolución que obligaba a los termes a abandonar el monasterio y trasladarse a un campo reservado especialmente para ellos. Sin embargo los termes hicieron oídos sordos, y los monjes cedieron, ya que estos insectos, lo mismo que los hombres, eran obra de Dios y estaban a su servicio. Lo cual significaba que no cabía imponerse a ellos por la fuerza.

Todo esto se refiere a "procesos civiles". En los "criminales", los jueces ya no eran tan humanitarios; la mayoría de los reos a parar a la horca o la hoguera. Desde comienzos del siglo XII hasta el siglo XVII tan sólo en Francia se dictó casi un centenar de penas de muerte contra animales. Diversos animales fueron juzgados también en Italia, Alemania, Inglaterra, Holanda, Suecia y Suiza. Veamos algunos ejemplos.

En el siglo XIII, en Francia fue condenada a morir en la horca una cerda que se había comido sus propias crias.

En 1268 se penó a un lechón por haber mutilado a un niño.

En 1314, un tribunal de justicia envió a la horca a un toro que había atacado a un hombre.

En 1389 ejecutaron a un caballo que mató a una persona.

En 1442 se juzgó a un lobo en Zurich. Le llevaron ante el tribunal en una jaula, que pusieron en la plaza principal, donde se celebró el juicio. Al lolo se le acusó de haber asesinado a dos niñas. Tuvo ardientes defensores, pero no pudieron evitar que se le condenara y fuese ejecutado.

En el siglo XV se condenó a un potro, acusado de perezoso e irascible. El tribunal dictó contra él sentencia de muerte por apaleamiento.

En 1796, en Alemania fue enterrado vivo un toro, presunto culpable del inicio de la mortandad entre el ganado.

Esta lista podría multiplicarse ampliamente.

Aplicábanse otras medidas de castigo: a los animales se les excomulgaba. Por ejemplo, el obispo de Lausanne excomulgó en 1120 a las orugas y los ratones de campo que no querían subordinarse a la sentencia de un tribunal, y un año después excomulgó a las moscas que penetraban en la iglesia. En 1584 y 1585, el Gran Vicario anatematizó a las orugas que abían aparecido en su eparquía.

Los animales podían comparecer ante los tribunales no sólo como demandados. Puesto que se les creía seres pensantes, también podían intervenir perfectamente en calidad de testigos.

Así, cuando un hombre era asaltado por ladrones en su casa y ninguna persona más que él podía testimoniar el ataque, tenía derecho a presentar como testigo ante el tribunal a su gato, perro o gallo.

Con la particularidad de que los animales que actuaban como testigos podían convertirse en acusado en el mismo acto del juicio si el tribunal establecía que, habiendo preseciado el delito, no lanzaron gritos en ayuda de la víctima. En estos casos se les castigaba duramente y la mayor parte de las veces era ejecutados. A menudo, antes de darles muerte, a los animales les atormetaban con hierros candentes, látigos y otros refinados instrumentos de tortura de los inquisidores medievales. Entonces los gritos de los animales martirizados se interpretaban como el reconocimiento de su culpabilidad.

Aclaremos que no a todos los animales se les sometía a castigos y condenaba en juicio.

En algunos países, los toros, los potros y ovejas gozaban de singular protección. Aunque no se les permitía oficialmente pisotear los sembrados, tampoco incurrían en responsabilidad si lo hacían así. El amo de las siembras echadas a perder ni siquiera podía presentar demanda contra el dueño de los animales. Lo único que le estaba permitido era utilizar un palo y expulsar del campo o del huerto a los intrusos.

Cuando los gansos, gallinas o los patos eran sorprendidos en semejantes actos, inmediatamente se les sometía a juicio y eran castigados con todo rigor.

En otros países se juzgaba a los caballos y a las vacas que pisoteaban los sembrados. De ordinario, eran ejecutados, y su carne quedaba en beneficio del tribunal.

En la Edad Media la Iglesia dispensaba mucha atención a los animales y sostenía largos debates "científicos" acerca de ellos. Unos opinabam que los animales son creación de Dios y poseen "alma inmortal"; otros no creían en su vida ultraterrena y por eso compadecían a los animales, condenados a vivir tan sólo en la tierra; había también quienes mantenían el criterio de que los animales era demonios.

ELOGIO DE LA LOCURA DE LOS ABOGADOS


Una de las figuras más grandes del humanismo es sin duda el erudito neerlandés Erasmo de Rotterdam (1469-1536), quien relacionó el estudio de la obras antiguas con la crítica a la Biblia y una fuerte sátira al Papa, los sacerdotes, los monjes, la escolástica. De su pluma no se salvaron ni siquiera los abogados. En su obra satírica más significativa, con el nombre característico de Elogio de la locura, de dicada a su amigo Tomás Moro, se burla del Imperio de la tontería, que está habitado por un clero vergonzoso e ignorante, monjes disipados, santones y cortesanos huecos que nadie logra superar en cuanto a ser vendibles, inconcientes y bajos. Si son dignos de burla los creyentes de espítiru sencillo, más merecedores de ella son teólogos, filósofos, poetas y eruditos. Erasmo puso ante los caracteres humanos deformados un irrespetuoso espejo. "Cuanto más erudito es alguien -decía-, tanto más se infla y envanece. Pero lo más encantador es cómo con cartas, poesías, odas elogian mutuamente los locos al loco, los ignorantes al ignorante". De la dirección humanista que representa Erasmo, llamada frecuentemente humanismo cristiano, ya que supedita los ideales eruditos a los fundamentos superiores de la doctrina cristiana. Del título mencionado extractamos lo relativo a los jurisconsultos, quienes se encuentran entre las formas más elevadas de la locura:

De entre los eruditos, los jurisconsultos se disputan el primer lugar, y es verdad que nadie como ellos se muestra tan complacido de sí mismo, cuando, como verdaderos Sísifos, suben al pedestal eternamente urdiendo en su cabeza millones de leyes siempre con igual fanatismo, importándoles un comino si vienen o no al caso, amontonando glosa sobre glosa y opinión sobre opinión, y haciendo creer que sus estudios son los más trabajosos de todos, por reputar que, mientras más trabajo cuesta una cosa más mérito debe tener.

EL DOCTOR BENAVENTE (VIDA Y MUERTE DE UN SINGULAR ABOGADO)


Por Doryz Zeballos Saavedra

El doctor Justo Benavente era un hombre incomparable. Por muchos años defendió y ayudó a más personas que cualquier otro abogado del pueblo. Pero hizo menos fortuna que ninguno. Lo cual se debió a que siempre defendía y cooperaba con su oficio a quienes no tenían dinero para pagarle.

Todos los habitantes de nuestro pueblo conocían su oficina, situada en los altos de la tienda de la señora Mercía. Al pie de la angosta escalera había un letrero que guiaba a quienes lo buscaban.

El doctor benavente era soltero. Una vez estuvo al casarse con la señorita Barbarita Hurtado, hija del gerente del banco, pero el día de la boda recibió una llamada urgente y tuvo que salir para el campo, donde varios campesinos habían sido despojados de sus tierras y animales por el dueño de la hacienda vecina. La señorita Hurtado, disgustada por aquello, desbarató la boda. Un hombre -dijo- a quien unos indios le importan más que su novia, no es bueno. Muchas otras mujeres de nuestro pueblo opinaron lo mismo, pero las familias campesinas defendidas, estaban llenas de gratitud, cuando hubo recuperado las tierras de las que vivían.

Durante cuarenta años, el despojado, el agraviado, el estafado, el arbitrariamente detenido, la madre abandonada y sin recursos, el injustamente despedido de su trabajo, el cruelmente agredido, y todo aquel que necesitara un abogado y no tuviera como pagarlo, subieron las escaleras que conducían a la oficina del doctor Benavente. Nadie bajó de allí sin haber recibido ayuda y consuelo.

Un día, cumplidos ya los setenta años, se reclinó en el sofá de su oficina y se quedó muerto. Fue el suyo uno de los funerales más pomposos que jamás se hayan visto en nuestro pueblo. Todo el mundo asistió, desde los más encopetados hasta los más pobres y humildes.

Se habló de colectar dinero para poner en la sepultura del doctor una bella lápida que honrase su memoria. El proyecto adelantó hasta discutir lo que debía grabarse en la lápida. Pero no pasó de allí, y nunca se hizo nada.

Un día, Manuel Panteón, el dueño del negocio de las pompas fúnebres, dio la noticia de que ya el doctor Benavente tenía lápida con epitafio y todo. Dijo que uno de los campesinos a los que ayudó a recuperar sus tierras, había estado sin sosiego porque su sepultura no tenía lápida, y como él no contaba con dinero para comprarle una, arrancó el letrero que estaba al pie de la escalera y lo puso sobre su tumba.

El letrero decía:
DOCTOR JUSTO BENAVENTE
SU OFICINA ESTA ARRIBA

ESTIMADO SEÑOR JUEZ...


Extractos del libro "Estimado señor juez..." de Juliet Lowell, antología de cartas auténticas seleccionadas en los archivos de varios abogados estadounidenses. La edición data del año 1959.

Muy señor mio: Al recibir la cuenta de sus honorarios en mi pleito de divorcio, he comprendido que el abogado es una persona que incita a dos de sus prójimos a desnudarse para pelear, y luego se lleva sus ropas. -K.R.

Estimado señor: acuso recibo de su carta informándome que la cuenta de mi esposa en el banco está sobregirada. Tal vez se refiera usted a mi cuñada, pues la cuenta de mi mujer siempre está sobregirada en otro banco enteramente distinto. -J.L.

Estimado Juez: Ayer en el tribunal ofreció usted buscarme un abogado para que me represente gratis. ¿Podría usted conseguirme también un testigo? -E.R.

Estimado señor: Siento mucho que se haya molestado por mi carta. No quise insinuar que usted fuese un idiota, sino que yo lo soy por haberlo designado abogado mio. -S.R.

Distinguido señor: Cuando formule usted la apelación para que sea revocada mi sentencia de muerte, le ruego lo haga con todo el esmero posible, pues para mí la cuestión es muy importante.
-P.D.

Estimado juez: Mi marido es administrador de correos de nuestro pueblo, pero teme perder el puesto debido a ciertas maquinaciones políticas que se realizan por debajo de cuerda. ¿Me podría indicar qué hemos de hacer? -Sra.N.W.

Estimada señora N.W.: Acuso recibo de su atenta del 13 de octubre. Le ruego diga a su esposo que me escriba dándome todos los detalles, y tendré mucho gusto en examinar el caso. -Juez

Estimado Juez: Si mi esposo supiera escribir no temería perder el puesto. -Sra.N.W.