viernes, 27 de agosto de 2010

LA REALIDAD ES UNA FICCIÓN

¿Qué vemos?... ¿Qué percibimos?... ¿Qué sentimientos e ideas provoca en cada uno de nosotros la realidad que nos rodea? Si somos honestos con nosotros mismos, reconoceremos que tenemos una percepción limitada de los elementos de nuestro entorno.
¿Hasta qué punto las representaciones de lo que percibimos  reflejan fielmente los elementos del mundo real? Por ejemplo, a todo lo que vemos  y oímos en la televisión, en el cine, la radio  o la Internet -y que son solo representaciones de la realidad-  nosotros le atribuimos un significado de “realidad” y no pocas veces luego tenemos que “desengañarnos” de “esa” realidad.
La realidad es, sin embargo, algo mucho más complejo y variado que aquello que percibimos. Muchas de  las informaciones visuales, sonoras, táctiles o kinéticas (movimientos), no pueden ser captadas por nosotros, ni procesadas por nuestro cerebro. Es el caso de los rayos ultravioleta que solo son percibidos por animales, como las abejas, o de los infrasonidos que el oído humano no alcanza a distinguir. Lo mismo ocurre con aquellos objetos que se mueven a gran velocidad y con los engaños que nos hacen inveteradamente nuestros políticos. Así que, tal vez y volviendo a la percepción de la realidad, la belleza de nuestra amada no sea tal y sea otra, o nuestra figura sea más grotesca que la de quien despreciamos en razón de raza, nacionalidad, renta, religión u otra condición.
Digamos que además de esta deficiente asimilación de la realidad, nuestra percepción se nutre de la imaginación –nos sumamos a  quienes creen que la cosa va para bien- y con ella se esfuerza por complementar la realidad. Y aún así, no podemos representarnos  la realidad “tal cual” es. Agréguense a lo anterior “los comentarios” de quienes nos dicen “cómo es la realidad” (Cayetano LLobet o el cura Pérez Iribarne, por ejemplo), con lo que la realidad se convierte en un fantasma y quedamos tentados de  adherirnos a esas teorías científicas que hasta cuestionan la realidad de la materia, aquellas que nos dicen que la realidad misma, entendida como algo objetivo que se encuentra ahí fuera, ha dejado de existir y que es sólo una ilusión.
Y es que, irremisiblemente, no terminamos de palpar nuestra realidad –tal vez por eso también muchos políticos se dan de cabeza con ella  y repetidamente- , sino piensesé en un anillo de oro que nos puede parecer muy sólido  y valioso, pero que en realidad está formado casi completamente por espacios intermoleculares  vacíos (o aparentemente vacios). Y para rematar este lúgubre panorama, todavía nos jactamos  -con ese barbarismo que ya cansa- de “leer adecuadamente la realidad”
Para finalizar. Si algo claro de la realidad podemos decir entonces, es que su percepción es una construcción cultural –CNN versus TELESUR sugieren dos construcciones culturales distintas- a la vez que individual –cuando el sujeto ha definido una determinada configuración de su realidad por su propia vivencia- ya sea un burgués, un obrero o un desocupado; así que  la única verdad es MI realidad  -como para cada individuo- y esa es que ya es hora de dejar de ver lo material e inanimado a lo que atribuimos excesiva importancia  –de lo que jamás nos haremos un espejo- y sí de contemplar lo que es invisible a los ojos: el alma humana. Puesto en buen romance: Son más importantes los seres humanos que las mercancías o los capitales. Es más importante EL SER que EL TENER y lo digo porque no me pueden ser indiferentes dantescas fosas comunes de inmigrantes que sólo buscaban mejores condiciones  de vida y encontraron una horrorosa muerte.

domingo, 22 de agosto de 2010

¡Protestar es un derecho, garantizar el ejercicio de ese derecho es obligación del gobierno!!!




Varias manifestaciones de diversos grupos sociales han planteado demandas y protestas legítimas (campesinos, trabajadores fabriles, comerciantes, ciudadanos en general) ante el gobierno, que de manera grosera han sido calificadas como actitudes “políticas” –como si el hombre no fuera un ser eminentemente político- y encaradas como si se tratara de enfrentar a delincuentes (A propósito: el tema de la inseguridad ciudadana no ha sido enfrentado con tal despliegue de medios y diligencia por lo que sigue siendo una asignatura pendiente para el gobierno).
Son ya muchos los bolivianos y bolivianos que van a parar con sus huesos a las celdas por ejercer derechos aparemente garantizados en la misma Constitución: a la protesta, a la libre expresión, a la petición colectiva, etc. Uno de los últimos ejemplos -y de los más groseros- son los trabajadores fabriles de base de La Paz, que exigían ser incorporados en el tratamiento de la legislación social y que fueron detenidos como vulgares delincuentes.
Se trata de violencia estructural, de reprimir, agredir, silenciar e impedir toda manifestación pacífica contestaría del gobierno. Protestar es un derecho, reprimir es un delito, pero además es una obligación que el gobierno garantice el ejercicio del derecho a la protesta y lo contrario limita la perspectiva de la existencia del propio gobierno. La historia ya ha demostrado hasta el cansancio que los gobiernos no construyen solidez y permanencia sobre las armas o la manipulación del garrote de sus, policías, fiscales o jueces.
Al fin de cuentes cada una de estas manifestaciones de la ciudadanía constituyen una lucha por una nueva cultura de seguridad ciudadana, sin prejuicios, sin represión y sin violación a los derechos humanos, razón por la cual las apoyamos y los seguiremos haciendo por principio.
Si en el pasado Barrientos, Bánzer, Luis Arce Gómez y oros tantos, dispusieron una salvaje ilegalidad para los opositores; en el presente la cosa no es muy distinta. Ante la eventualidad de que también se encasille nuestra palabra como expresión política de la derecha, parafraseando a Villarroel diríamos: “No somos amigos de la derecha, pero somos más amigos de los DERECHOS HUMANOS”

martes, 17 de agosto de 2010

LETRA ANARQUISTA DE LA MARSELLESA

La letra que sigue, escuchada en la  Guerra Civil Española y entonada por los anarquistas, también fue cantada por los mártires de Chicago cuando al mediodía del 11 de noviembre de 1887 sus carceleros los sacaron de sus celdas para llevarlos a la horca. Los cuatro (Spies, Engel, Parsons y Fischer) compañeros de lucha y de sueños emprendieron el camino entonando La Marsellesa Anarquista en aquel día que después  sería conocido como el viernes negro:

A la revuelta, proletariado;
ya brilla el día de la redención
que el sublime ideal libertario
sea el norte de la rebelión,
sea el norte de la rebelión.
Dignifiquemos del hombre la vida,
en un nuevo organismo social,
destruyendo las causas del mal
de esta vil sociedad maldecida.

¡A la revolución!
¡Obreros, a luchar!
Con decisión a conquistar
nuestra emancipación.

No más el amo gobernante
por vil salario queremos servir;
ya no más la limosna humillante,
ya no más suplicar y pedir,
ya no más suplicar y pedir.
Que al pedir pan, por hambre acosado,
el proletario con potente voz,
le conteste mortifero y feroz
el fusil del verdugo uniformado.


LA PRESUNCIÓN DEL CONOCIMIENTO DE LAS LEYES Y LA GACETA OFICIAL DE BOLIVIA

LA PRESUNCIÓN DEL CONOCIMIENTO DE LAS LEYES Y LA GACETA OFICIAL DE BOLIVIA
Con sorna se solía decir antes que en Bolivia sólo hacía falta una ley: Una que diga que todas las demás debían cumplirse. Y claro, el cumplimiento de las normas jurídicas iba camino de ser la excepción y no la regla.
Una de las paradojas del autodenominado "Estado de Derecho", es la presunción del conocimiento de las leyes por parte de la población iletrada y la de niveles de educación formal bajos. La difusión de las normas jurídicas entonces, fue algo esotérico para los no versados, y las formas de promulgación de las leyes sólo hacían asequibles a las mismas a determinados círculos de privilegiados que podían pagarse esa información.
El Derecho Penal, en esas circunstancias, ratificaba su segundo denominativo de "Derecho de los pobres" pues la población carcelaria abundaba -y aún abunda- en personas provenientes de los sectores perjudicados por la exclusión social.
Felizmente ya se empieza a entenderse que en la medida en que se eleve el grado de educación de los bolivianos, y en la proporción en que se socialicen las normas jurídicas, los ataques al Derecho serán menos frecuentes y más cerca estaremos de construir una sociedad pacífica y próspera.
Lo dicho tiene que ver con la gratuidad de la Gaceta Oficial de Bolivia  y por la cual el ciudadano podrá acceder a la normativa jurídica en la red. No creemos que estemos en situación de eliminar la difusión de las normas jurídicas en soporte de papel, como lo hizo hace algunos años el Reino de España, pues no todos los bolivianos disponen de posibilidades de navegar en la Internet, pero esta nueva forma de acceder a la Gaceta Oficial de Bolivia es altamente encomiable.
El trasparentar y agilizar la difusión y acceso a la normativa jurídica que promulga el Órgano Ejecutivo, es un paso más en el camino de la lucha contra la corrupción y el delito, en la vigencia de los Derechos Humanos, así como en la socialización del orden jurídico para propiciar el desarrollo y la maduración institucional del Estado.
Data de junio de 2010 la presentación de la nueva Gaceta Oficial, en versión digital, con el objetivo de transparentar y agilizar la difusión y el acceso a las leyes y decretos del Órgano Ejecutivo.
El propósito del nuevo formato satisface la necesidad de académicos, profesionales y juristas, al asegurar que particularmente en el interior del país se garantice el acceso a las normas legales. Como beneficio agregado imaginemos a trabajadores y la población en general, cuando promueven o responden una demanda, cuando invocan un derecho y este derecho está consagrado en una norma legal que antes resultaba inaccesible. En cuando a las diversas naciones del estado boliviano, actualmente los internautas pueden efectuar consultas, además del español, en aymara, quechua y guaraní
Como se sabe, la gaceta está bajo responsabilidad de una dirección a cargo de optimizar la misión de publicar periódica, cronológica y oportunamente las leyes y decretos. La página web es: gacetaoficialdebolivia.gob.bo  y su fondo documental incluye 50.000 documentos digitalizados
Es oportuno recordar que en el pasado se opusieron muchos reparos al funcionamiento de la Gaceta Oficial de Bolivia. Entre ellos la duplicidad de número de normas legales, la reserva de números para decretos de los que la población ignoraba su contenido, la falta de publicación de anexos a las normas con propósitos de encubrimiento (los contratos con las transnacionales de la actividad de hidrocarburos), la publicación parcial de las normas legales, etc.
Con el componente de la transparencia, los hechos y actos administrativos públicos han priorizado la modernización de la Gaceta, la cual fue posible con la colaboración de los gobiernos de Dinamarca, Suecia y Canadá .
Un último apunte:  Es con la Ley de 17 de diciembre de 1956 (Artículo primero) que se encomienda a la Secretaría General de La Presidencia de la República –Hoy Presidencia del Estado Plurinacional- la publicación Gaceta Oficial, destinada a registrar las leyes, decretos y resoluciones supremas que promulgue el entonces Poder Ejecutivo de la Nación y con Decreto Supremo N° 05642 de 21 de noviembre de 1960 (Artículo segundo) se dispone que “los materiales publicados en Gaceta, tendrán validez de cita oficial, para los efectos legales y especialmente para el cómputo de términos judiciales y administrativos”

lunes, 16 de agosto de 2010

CREAN ROPA QUE REVIVE RECUERDOS Y NOS HACE MENOS HUMANOS




Sin tanta complejidad, cuando escuchamos determinada música, percibimos un aroma, degustamos un alimento o bebida, contemplamos una fotografía o un paisaje; rememoramos momentos de felicidad (A esto le llamo "ejercicios de felicidad" pues nos predisponen a enfrentar la vida alegres). 
En cuando a los malos recuerdos -que nadie programaría para estas prendas de vestir- la naturaleza humana los va poniendo en el baúl del olvido para evitarnos sufrimiento.
Creo que la utilidad real de esta novedad debería reducirse, en su aplicación, a los casos de demencia cuando no sea posible una atención personalizada, sin embargo, no queda duda de que a futuro esta aplicación -ya miniaturizada- podría ser parte de un celular o un chip implantado, llevándonos más bien al aislamiento y la enajenación.
No me opongo al progreso, pero qué lata rebuscarle a lo artificial y prescindir de lo que nos es natural. Pacería que deseamos convertirnos apresuradamente en máquinas. 
CREAN ROPA QUE REVIVE RECUERDOS

sábado, 14 de agosto de 2010

SUEÑOS QUE DESPIERTAN A UNA VERDADERA HUMANIDAD

Los sueños le han revelado lo trascendental al hombre desde los tiempos de la prehistoria. Hoy mismo son importantes para las personas, al grado de ser insumos de la moderna psicología. Tanto los seres humanos comunes, lo mismo que los personajes famosos, han relatado, como los sueños cambiaron el curso de los acontecimientos; como fueron fuente de orientación, creatividad,  enseñanza, fortuna y drama para la humanidad.
Se sabe de sueños premonitorios de magnicidios, inspiradores de artistas y hombres de letras, de sueños que anticipaban catástrofes, los que definieron guerras, aquellos que despertaron vocaciones religiosas y hasta los que iniciaron importantes descubrimientos de la ciencia. Así entonces, de los sueños se puede decir muchísimo, pero lo que ahora pretendemos referir es su vinculación con los nobles propósitos de la vida armónica en sociedad, de la construcción de una sociedad fraterna y justa; y para ello hemos elegido tres sueños:
SUEÑO 1. “Yo dormía y soñaba, que la vida era belleza; pero desperté y vi que la vida es deber” Kant
SUEÑO 2. "Dormía y soñaba que la vida era alegría, desperté y vi que la vida era servicio, serví y vi que el servicio era alegría" Rabindranath Tagore
SUEÑO 3. “¡Yo tengo un sueño hoy!  Yo tengo un sueño que un día, allá en Alabama, con sus racistas despiadados, con un gobernador cuyos labios gotean con las palabras de la interposición y la anulación; un día allí mismo en Alabama pequeños niños negros y pequeñas niñas negras serán capaces de unir sus manos con pequeños niños blancos y niñas blancas como hermanos y hermanas.”  Fragmento del famoso discurso pronunciado por Martin Luter King el 28 de agosto de 1963
Si se me diera a elegir por uno solo, preferiría el de Tagore, pues sale de la relevancia personal para trascender a la humanidad toda, con él se confirma que el ser humano es un dios cuando sueña y un mendigo cuando piensa.

jueves, 12 de agosto de 2010

LA PRIMERA EXPORTACIÓN ARGENTINA FUE DE PLATA POTOSINA

Que el primer presidente de la República Argentina fuera el insigne potosino Cornelio Saavedra es cosa muy conocida. Que el aporte potosino a la renta nacional fuera capital por gran parte de la historia nacional, también; pero que la primera exportación del hermano país argentino fuera de plata potosina, es una información muy poco difundida y peor conocida.

Muchos argentinos conmemoran el día de la industria nacional de su país cada 2 de septiembre.  Y es que el 2 de Septiembre de 1587 se hizo la primera exportación desde esas tierras, que entonces ni siquiera eran Virreinato del Río de La Plata.
El que exportó no fue un industrial, no fue un empresario, fue un Obispo: el Obispo Victoria. Esa particular fecha lo que aparentemente se exportaba eran tejidos y bolsas de harina,  sin embargo algunos historiadores consideran a ésta como una efeméride oscura e insólita, entre ellos Felipe Pigna quien lo explica así:
 “Debe haber pocos países en el mundo (...) que para homenajear a su Industria Nacional, elijan un hecho delictivo, concretamente, un episodio de contrabando”
Esta versión de los hechos fue escrita por Pigna en su libro Mitos de la Argentina. Aparentemente ni el obispo ni aquella primera exportación deberían ser motivo de orgullo para la historia argentina.
¿Qué sucedió ese 2 de Septiembre?  La carabela San Antonio “llevaba en bodegas un cargamento de tejidos y bolsas de harina producidos en la próspera Santiago del Estero.
Dentro de las inocentes bolsas de harina, según denunció el gobernador del Tucumán Ramírez de Velasco, viajaban camuflados kilos de barras de plata provenientes del Potosí, cuya exportación estaba prohibida”, escribió Pigna.
“Es decir que la “primera exportación argentina” encubre un acto de contrabando”
Por lo demás el Obispo era poseedor de 20 mil indios esclavos y tiene entre otro de sus hitos haber sido el primer importador de esclavos a Buenos Aires.
Cuenta Pigna que “la nave del ‘Día de la Industria’ emprendió su regreso con 120 pasajeros involuntarios (esclavos destinados a las minas de Potosí)”
Sin embargo, no llegaron a Puerto porque el pirata inglés Thomas Cavendish los abordó y se robó el barco con toda la mercadería y la mitad de los esclavos”.
Este breve apunte de la historia aduanera, es igualmente expresivo –como mucho de lo escrito en la historia- de cuanto ha dado Potosí a propios y extraños, de su gente y sus riquezas, y –lamentablemente- cuan poco ha recibido.
Estamos seguros que a futuro la generosidad del pueblo potosino no variará, pero demandamos enérgicamente que la retribución de los gobiernos bolivianos sí lo haga, proporcionando al hermano departamento de Potosí las mínimas condiciones para su desarrollo.

martes, 3 de agosto de 2010

Comentario al artículo ¿Es el contrabando un crimen? de Luis Christian Rivas Salazar

Muy pocas veces Correo del Sur sale del aburrido círculo de las opiniones de rabiosa oposición que nada o poco proponen al país. Felizmente esta vez –dando cabida a una opinión nada habitual,  se aborda un tema para el debate: el contrabando.
El escaso tratamiento periodístico de este asunto (no me refiero a la cobertura noticiosa sino a la opinión doctrinaria por este medio) es representativo del pobre desarrollo del Derecho Aduanero Boliviano, fuente de muchas medidas desatinadas tomadas por los gobiernos de turno.
El artículo de Rivas no está desprovisto de fundamento, sin embargo si algún reparo que se le puede oponer, es abordar el tema con sorna, que –de otra parte- creo bien merecida la tienen este gobierno y los anteriores en esta materia.
El contrabando es un fenómeno económico social -antes que exclusivamente legal- desde siempre tratado con mucha superficialidad. El Estado ha intentado las soluciones tradicionales y las más inverosímiles para enfrentar este mal. Se han implementado "n" leyes del contrabando, todas ellas destinadas al fracaso, con variantes como la aplicación de la pena de muerte para empleados públicos implicados en este delito, las participaciones sobre el producto del remate para denunciantes y captores, el incremento de penas privativas de libertad, la administrativización de sus sanciones, tribunales especiales, etc. etc. Y es que los bolivianos tenemos la costumbre de querer arreglar todos nuestros problemas con leyes. Ahora, con la mentalidad “innovadora” que caracteriza a nuestros burócratas, se han instalado cámaras de vigilancia, se discute sobre el uso del polígrafo, se anuncia la vigilancia satelital de nuestras fronteras, en uso de costosos scaners y otras lindezas más. Tal parece que el cuadro está completamente cubierto y el problema subsiste. Tal vez por esto es que nos clasifican entre las repúblicas "aéreas", que erigen su estructura en los aires, desprendida de la tierra y la realidad.
Siendo el contrabando un fenómeno de causas multiconcurrentes, su enfoque no puede menos que ser sistémico o estructural. Lo cual supone encarar el desempleo, la crisis de la policía, el Ministerio Público y el órgano Judicial; una política criminal, una adecuada política arancelaria, la reforma institucional aduanera, los hábitos de consumo de la población, la educación, la corrupción institucionalizada, las prácticas comerciales, las variables económicas como el tipo de cambio, etc., etc., etc.
Pero retomando la fuente nutriente de la temática del contrabando, nuestro gran problema es que no terminamos de entender cuestiones elementales. Por ejemplo: que la relación jurídica aduanera es una RELACION DE DERECHO, no de hecho, en la que las discrecionalidades o arbitrariedades están por demás; que la aduana no tiene como única función recaudar tributos, sino que, además cumple importantes funciones económicas, especialmente cuando deja de cobrar derechos de aduana; que las prohibiciones siempre fueron un incentivo el contrabando; que jamás pudimos aplicar un sistema de reclutamiento de recursos humanos verdaderamente transparente. Pero este lenguaje es chino para los “tecnócratas” de hoy que se explayan en duras reglamentaciones, en prohibiciones que empujan a los bolivianos al delito, en excesos reglamentarios que vulneran normas jurídicas y derechos y mucho más.
Un Estado que dice estar empezando a estructurarse, lo que más debe evitar son las prohibiciones que le restan tributos, criminalizan a la población y corrompen a las instituciones públicas. Ejemplos hay muchos: la última prohibición de importación de vehículos motorizados ha incrementado el contrabando, desarrollado redes delincuenciales de falsificadores,  rebajado las recaudaciones por este concepto y hasta ha dado lugar a horrendos crímenes.
Mucho hay para tratar, pero baste por ahora decir que si no se tiene la capacidad para enfrentar con solvencia profesional este problema, mínimamente que el sentido común les aconseje a las autoridades que “más moscas se atrapan con miel que con hiel”. Esto quiere decir que para inducir a la formalidad se deben flexibilizar las normas, los costos, los tiempos; no endurecerlos.
Los burócratas que no saben de política criminal y que tienen la fijación de que la aduana es únicamente una oficia de cobro de gravámenes, tampoco han imaginado jamás que un comerciante formal está destinado a la quiebra, frente a otro que ingresa su mercancía a través de un “pilotero” o contrabandista y que entre dos formales que despachan documentadamente, aquel que lo hace cumpliendo fielmente el pago de tributos aduaneros y las formalidades aduaneras, está en desventaja frente al otro que despacha en una aduana con “valores arreglados”; todo lo cual echa por tierra  los malos pronósticos para el contrabando. Lo digo porque una simple revisión de la aplicación de valores referenciales en las distintas aduanas les mostraría a quienes dirigen esta institución, que no hay concepto más arbitrario que apliquen sus empleados que el valor de las mercancías en aduanas.
Quienes no descubren su realidad están condenados a dar de cabeza con ella. El mérito del autor del artículo publicado en Correo del Sur, es el de descubrir facetas incuestionables de ese realidad.¿Es el contrabando un crimen?

domingo, 1 de agosto de 2010

Alicia y "Jonny el Osado", primeros habitantes del “Mundo al revés”



Si el mundo –como dice Eduardo Galeano- está “Patas Arriba”,  lo que corresponde es andar con las manos. Dado que hemos dejado por el camino todos los valores éticos, estamos forzados a invertir la postura. No otra cosa se desprende de la libre circulación de mercancías y la restricción a la circulación de personas, del sometimiento del medio ambiente al capital y la ganancia, de los religiosos que corrompen, de los gobernantes que consiguen el poder para el provecho personal o de grupos, de la escuela que instruye más no educa, de la economía que no da “pié con bola”, de la policía implicada en el crimen, de la familia que se fractura, de  las potencias mundiales avaras que “dicen” actuar contra el hambre, etc.
Pensando en ello me vino a la memoria uno de los pioneros de este ambiente “Patas arriba”, y es que el Guiness Book of Records describe la hazaña de "Jonny el Osado", un acróbata contorsionista de Ginebra que batió todos los récords establecidos hasta el año 1981  al recorrer 300 metros sobre las manos y con las piernas cruzadas detrás de la nuca, lo cual no es tan fácil como parece y nos revela que un “mundo al revés” no es sencillo. El acróbata que entonces tenía 37 años y que llevó a cabo su proeza en una carretera situada cerca de Berna, la capital de Suiza, es uno de los primeros de esa nueva generación de seres humanos “Patas arriba” a los que todos estamos obligados a seguir por meternos en un espejo para descubrir el mundo al revés,  como Alicia después de visitar el país de las maravillas.
Los seres humanos somos seres de costumbres y parece que vamos camino de  acostumbrarnos a las “cosas al revés”, ¿No será más sencillo que caminar “patas arriba”, poner las cosas en su lugar?