sábado, 18 de septiembre de 2010

El Almanaque del “Pobre Ricardo”


Franklin, el inventor, estadista y editor publicó el Almanaque del “Pobre Ricardo”, que fue un pequeño libro anual y un éxito desde el primer día de librería. Se requirieron tres ediciones para satisfacer la demanda del primer ejemplar. En este almanaque Franklin adopta el seudónimo de “Buen Ricardo” "Pobre Richard", "Richard Saunders" o “Pobre Dick” que era el exponente de la sabiduría popular norteamericana y que revela la gran capacidad de su autor para acercarse y conocer a las personas de su época y su medio. La obra pareció continuamente desde 1732 hasta 1758. Pese a ser un panfleto publicado en las colonias británicas en América, se imprimían unos 10.000 ejemplares cada año.
Este tipo de almanaques fueron libros muy populares durante la época prerevolucionaria, donde la gente de las colonias los usaban para prepararse según las predicciomes del tiempo, leer consejos sobre el cuidado del hogar, hacer rompecabezas, y otros tipos de diversiones. Pero, además de estas razones, lo que hizo peculiar al Almanaque del Pobre Ricardo fueron sus numerosos juegos de palabras, muchos de los cuales se incorporaron al inglés americano.
El Almanaque contenía el calendario con el santoral, tiempo, poemas, e información astronómica y astrológica típica de un almanaque de la época. Franklin incluyó también a veces problemas matemáticos, e incluso el Almanaque de 1750 contenía tempranos ejemplos de demografía. No obstante, si es ampliamente famoso es por el repertorio de aforismos y refranes, muchos aún vivos en el dialecto e imaginario colectivos de los EE. UU. Estas máximas del propio Franklin tienen normalmente una función didáctica sobre ahorro y urbanidad, con toques de cinismo. También en los espacios entre dos días consecutivos, se incluían consejos sobre industria y prudencia. Muchos de estos dichos fueron tomados de otros escritores como, Lord Halifax.
El “Pobre Ricardo” es conocido muchas veces por el prefacio preparado por Franklin para la edición de 1958, impreso luego separadamente como “El camino hacia la Riqueza” o el “Discurso del Padre Abrahán” en el que estaban reunidas las máximas sobre el ahorro y la frugalidad. Este clásico ha contribuido a opacar al “Pobre Ricardo” que escribió preceptos acerca del amor, del compañerismo y de la alegría de vivir.
A continuación les ofrezco una selección de las máximas del “Pobre Ricardo”:
“El hambre nunca supo de mal pan.”
“Tonto es aquel que nombra heredero a su médico.”
“El corazón del tonto está en la boca, pero la boca del sabio está en el corazón.”
“así como los hechizos son vanales, la vanalidad es un hechizo.”
“Donde hay matrimonio sin amor, habrá amor sin matrimonio.”
“La oportunidad es la gran alcahueta.”
“Hay más borrachos que médicos ancianos.”
“Nadie predica mejor que la hormiga, y ésta no dice nada.”
“El pescado y los visitantes apestan a los tres días.”
“Un campesino entre dos abogados es como un pez entre dos gatos.”
“No hay amores feos ni prisiones hermosas.”
“Aquel que se enamore de sí mismo, no tendrá rivales.”
“Arriba, holgazán y no desperdicies la vida: bastante podrás dormir en la tumba.”
“Pequeños hachazos derrumban grandes robles.”
“El que es rápido para beber,  es lento para pagar.”
“La mentira se sostiene en una pierna, la verdad en dos.”
“La pereza  y el silencio son virtudes del tonto.”
“Aquel que no tiene tontos ni mendigos en su familia es hijo del trueno desatado.”
“El regateo no tiene ni amigos ni parientes.”
“Escribe como los eruditos, habla como el vulgo.”
“Los hombres de la antigüedad nos dicen lo que es más acertado, pero debemos aprender de los modernos lo que es más adecuado.”
“Un labriego de pie es más alto que un caballero arrodillado.”
“La genialidad sin educación es como la plata en la mina.”

1 comentario:

  1. Buenos días. Esta información fue fundamental para completar unos datos de mi tesis de maestría sobre la novela de Tomás Carrasquilla "Luterito" en la que aluden a este texto. Mil gracias!

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